Por lo general los estudiantes presentan dificultades a la hora de redactar un ensayo, ya que se trata de un texto donde se tiene que analizar, evaluar o interpretar un tema determinado, sin olvidar que su característica principal consiste en organizar el contenido informacional.
La estructura de un ensayo se encuentra conformada por tres partes fundamentales: introducción, desarrollo y conclusión. Estos son a grandes rasgos los componentes imprescindibles que debes tener en cuenta para poder redactarlo.
Todos los ensayos presentan una estructura bastante clara. Si quieres realizar un buen ensayo, nosotros te diremos cómo es su esquema.
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➤ Estructura del ensayo
Todo texto literario cuenta con reglas específicas y pautas de escritura distintivas, el ensayo no es la excepción. Para que tu argumento sea sólido y persuasivo, debes tener en mente la estructura que consta de tres partes fundamentales:
Introducción
Aquí sentarás las bases del tema y del enfoque desde donde se abordará. Debes presentar la información necesaria para capturar la atención del lector y propiciar que continue leyendo.
Puedes apoyare de una frase centraln o una pregunta a la que darás respuesta a lo largo del escrito. Para captar la atención del lector, se requiere hacer uso de ciertas estrategias:
- Factor sorpresa: Se manifiesta el hecho más notable o imprevisto del ensayo.
- Confirmación: Se basa en la información de la que el lector ya tiene conocimiento con el fin de que le sea más fácil aceptar el resto de la argumentación.
- Contradicción: Se empieza con una idea común que es aceptada por la mayoría de los lectores, pero hay que demostrar que es errónea y se tiene que corregir.
- Suspenso: Se presentan los datos poco a poco para plantear la pregunta clave al lector.
En resumen, en la introducción va a:
- Determinar el objetivo del ensayo.
- Explicar los antecedentes del tema a tratar.
- Definir la organización que tendrá el ensayo.
- Incluir una idea innovadora.
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Desarrollo
Es la parte más importante del ensayo ya que ahí se demuestra la capacidad de organización y argumentación. Además en esta fase se va a desarrollar cada uno de los aspectos mencionados en la tesis. Para organizar el contenido del desarrollo es necesario hacer uso de una estrategia de argumentación.
Las estrategias de argumentación que existen son las siguientes:
- Análisis: Consiste en describir las partes de una entidad.
- Comparación y contraste: Se señalan las similitudes y diferencias entre dos o más entidades.
- Definición: Consiste en aclarar un término para que el lector pueda comprenderlo.
- Clasificación: Es similar al análisis, pero la diferencia está en dar a conocer las distintas clases de entidad.
- Causa – efecto: Se examina el objeto para conocer sus orígenes y buscar sus consecuencias.
- Conmover: Es una estrategia más artística, ya que aquí entra en juego el sentido figurado para sensibilizar al lector con metáforas u otras figuras retóricas.
Para resumir, en el desarrollo tienes que:
- Hacer un análisis comparativo de la situación a tratar.
- Profundizar cada argumento.
- Aportar información de fuentes confiables.
- Aclarar las dudas iniciales.
Conclusión
Es la última parte debes recapitular las ideas presentadas en la tesis (introducción), es decir, se invierte: se empieza con un breve resumen del ensayo y finaliza con una frase bien fundamentada que capte la atención del lector sobre el punto clave del tema.
Recuerda que la frase debe reflejar el enfoque del ensayo y ayudar a situar la idea central dentro de un contexto más amplio.
En pocas palabras, la conclusión consiste en:
- Hacer un resumen de las preguntas respondidas.
- Exponer las conclusiones a las que se llegó.
- Finalizar con un pensamiento relevante e impactante para una futura investigación.
➤ ¿Cómo hacer un ensayo?
Antes de elegir qué vas a incluir en cada una de las partes del ensayo, debes tener en mente que cada texto es diferente, ya que no sólo va a depender del tipo de informe, sino que también puede variar según el tema a tratar y las preferencias del asesor académico o tuyas.
Para que puedas realizar un ensayo efectivo, no olvides tener en cuenta los siguientes criterios:
- Ideas.
- Cribas.
- Conocimientos.
- Investigaciones.
Una vez que ya hayas procesado cada uno de los criterios, podrás entrar en materia para empezar a escribir.
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No esperes escribir todo el texto de un solo tirón, la estructura del ensayo se va puliendo poco a poco en la medida que vayas escribiendo, desde la hoja en blanco hasta el texto terminado. Nosotros te recomendamos que empieces con una lluvia de ideas, piensa en el tema que quieres tratar y anota todo lo que se te venga a la mente, posteriormente trata de articularlas en un esquema. Durante este proceso vas a poder descartar algunos conceptos que en un principio parecían buenos pero al final resultaron no serlo.
Esperamos que la información compartida en este post haya aclarado todas tus dudas, ¡te desamos mucho éxito en tu ensayo!
